Alfredo Benítez, comerciante de la ciudad, se declaró “indignado y desprotegido” ante la constante ola de hurtos que viene sufriendo en su negocio. Según denunció, un mismo individuo ha ingresado en reiteradas ocasiones para robar mercaderías, sin que las autoridades judiciales tomen medidas efectivas.

El último intento se registró el pasado domingo, cuando el presunto delincuente ingresó al local haciéndose pasar por cliente. Benítez, ya atento a su modus operandi, lo sorprendió en el momento en que intentaba ocultar una botella de whisky entre sus ropas, frustrando así el robo.

Cansado de la situación, el comerciante relató que ha presentado varias denuncias formales, pero estas fueron desestimadas bajo el argumento de que se trata de “delitos menores”. Esta falta de acción, según Benítez, incentiva a los delincuentes y deja a los pequeños comerciantes en total vulnerabilidad.

“Lo que para la justicia puede ser un delito menor, para nosotros significa pérdidas económicas que ponen en riesgo nuestra subsistencia”, expresó, al tiempo de exigir a las autoridades medidas más firmes contra la delincuencia.

La situación también afecta a otros comerciantes de la zona, quienes comparten la preocupación por la falta de respuestas y el sentimiento de inseguridad.