La Albirroja se convirtió en la primera selección en salir viva de Villa Ingedio, después de un partido tan cambiante como duro.

"Acá no se juega por la plata, acá se juega por la gloria. Se juega por el reconocimiento de la gente, por el afecto, el afecto que hoy sentimo. Nosotros estamos absolutamente comprometidos, porque este ya no es solo una causa nuestra, es la causa de todo un país", señaló el estratega santafesino.

Alfaro cierra así un balance de seis partidos invictos: 3 victorias y tres empates; todos los lances de local capitalizados y, los de visita, con un punto entre manos. "Ojalá podamos seguir sumando gente a este sueño. Este sueño que diseñamos es tan grande que cabe un país entero", insistió.

Paraguay, en el combo de marzo próximo, medirá a un rival directo como Chile, partido que ya calificó de "final del mundo". 

"Sería un golpe duro no irnos (al Mundial). Pero no tenemos garantizado nada. Estas eliminatorias son muy cambiantes, esto que parece seguido (resultados positivos) es muy malo, pero bueno también. Tenemos que saber que si este (Bolivia) es una final, contra Chile será la final del mundo. Después tenemos que ir a Colombia, que será una final también. Es todo muy complejo y muy difícil. Puede que no logremos el objetivo, el fútbol no vende seguros para el éxito", zanjó por ese lado.

A entender de Alfaro, "Paraguay no debe negociar ni debe resignar nunca: el ADN de Paraguay, lo que definió su espíritu, su historia. Lo que no podemos hacer es traicionar su historia, tenemos que honrarla".

Fuente: Versus