En su carta al pueblo paraguayo, el obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, rechazó el auto aumento de los legisladores ante la situación de los jubilados.
- 08/12/2024
- Por Edicion Prensa
“Mientras los congresistas se autoasignan sueldos y sobresueldos a los jubilados se les quiere recortar el fruto de tantos años de trabajo honesto, fatigoso, perseverante”, expresó el obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, durante la lectura de la tradicional carta al pueblo paraguayo en el tramo final de la celebración religiosa realizada este domingo en la basílica de Caacupé ante miles de feligreses.
El obispo manifestó que “sumar y restar y hacer cálculos en desmedro de los jubilados” es “idolatrar” un sistema económico que se termina convirtiendo en un ídolo que “devora a nuestros padres, abuelos y abuelas”.
Señaló además, que los fondos jubilatorios siempre se encuentran en zozobra y son considerados por el seguro social como una carga, lo que provoca que sean tratados con desmedro y menoscabo a la hora de recibir la atención de salud.
“No se puede especular con la jubilación de los ancianos, de las personas que trabajaron tres décadas para poder vivir honradamente sus días postreros”, reclamó el obispo en su carta.
Albirroja
Al principio de su carta, el obispo habló sobre la esperanza y aludió a la albirroja.
“¿Acaso no teníamos perdida la esperanza de concurrir al próximo Mundial del Futbol, y de pronto se despertó en todos nosotros esa esperanza de ver y sentir a nuestra albirroja compitiendo entre los mejores del mundo?”, expresó el monseñor Valenzuela.
Manifestó que la esperanza “nació de repente” en el mismo seleccionado que acumulaba derrotas, y aunque colaboró el liderazgo del nuevo técnico, Gustavo Alfaro, “la esencia de esa fuerza que irradia esperanza en los demás” estuvo apagada en el alma de los jugadores “hasta que llegó alguien a volver a encender la chispa”.
La situación cambió y existe la posibilidad de una clasificación segura. “Estamos en el camino de nuevo y con la ayuda de Dios y la Virgencita de Caacupé se convertirá en el sueño legítimo de que algo bueno y hermoso ocurrirá en el futuro”, expresó el obispo.
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Optimismo
De igual manera, expresó que este año se pudo celebrar algunas señales de que “es posible lograr metas difíciles y aparentemente inalcanzables”, y citó varios logros de jóvenes exponentes de varias áreas, desde estudiantes en competencias internacionales, como alumnos que lograron el cuarto lugar en la 35° Olimpiada de Matemática del Cono Sur, hasta el destacado piloto de fórmula 2, Joshua Duerksen, que obtuvo su primera victoria en Baku, Azerbaiyan.
“Con tanta inteligencia y talentos premiados afuera, con tanta perseverancia demostrada, sobre todo por los jóvenes galardonados, y si a ello sumamos, con tantos recursos disponibles, como la energía; ¿cómo es posible que aún no tengamos un eficiente sistema de transporte?, ¿cómo es que no podemos tener un buen servicio de energía eléctrica?”, enhebró el obispo para señalar que deben existir condiciones que permitan el usufructo del talento y capacidad.
Valenzuela remarcó que en el país existe gente capaz pero muchas veces “no existe voluntad, ni gestión, ni políticas públicas de impulso y mucho menos liderazgo para engrandecer nuestra nación”.
En ese sentido, manifestó que existen tiempo y recursos que son desperdiciados por la codicia de personas o familias que “se turnan para hacer girar la rueda de la fortuna y volverse ricos, sin esfuerzo alguno, teniendo como fuente, los recursos del Estado”.
Entre otros asuntos abordados, el obispo resaltó que “el país necesita nuevos líderes”, que estén inspiradas en personas “comprometidas, auténticas, íntegras, sin dobles argentes, dispuestas a respetar las reglas democráticas y cumplir los mandatos recibidos del pueblo” y de las leyes acordadas.
Al final de su carta, el obispo también aludió al reclamo hecho por un feligrés que al final de la homilía en voz alta criticó a los gobernantes y solicitó que se apruebe un subsidio para las personas con discapacidad.
“Comprometernos también con estos hermanos que han expresado su dolor, su sufrimiento, que aquí con los obispos, vamos a proponernos a trabajar para la conquista de aquellas necesidades que todos ustedes tienen”, acotó Valenzuela.
ÚH