La falta de lluvias de los últimos meses generó un importante estrés hídrico en varias parcelas de diferentes rubros provocando efectos adversos en la calidad de los cultivos.


En el caso de la soja, afirman que si bien se registraron algunos daños, Paraguay sigue bien posicionado y cuanta con un avance del 75 % de la cosecha.


El director de la Asociación de Productores de Soja (APS), Eno Michels, dijo que ahora mismo el sector sojero se encuentra en la fase final de la cosecha para la campaña 2023-2024. “Creo que estaríamos ya en un 75 % de avance de la cosecha y estamos en partes bien y en partes no, porque no tuvimos precipitaciones generales”, dijo.


Señaló que al final del desarrollo de los granos se registró el estrés hídrico que afectó la calidad y el rinde de la producción, con 3.500 kilos y 4.000 kilos por hectárea en parcelas, que registraron mejor humedad ante las buenas lluvias en algunas zonas del país. Destacó la posición de Paraguay como 6° mayor productor de soja en el mundo lo que se da, a su criterio, ante prácticas sostenibles de producción.


Mencionó que la producción sigue siendo a través de la siembra directa, el mejor sistema que existe teniendo en cuenta que se pueden realizar nuevos cultivos sin la necesidad de tocar la tierra. Michels señaló que Paraguay podría llegar a las 10 millones de toneladas de soja, pero aclaró que no es preciso determinar ese volumen.


En tanto, las perspectivas de producción sojera mundial que realiza el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) prevé que Paraguay supere ese volumen con más de 10,3 millones de toneladas, nivel que lo ubica justamente como el 6° mayor productor en todo el mundo.


“Este resultado saldría en abril o mayo, cuando salen los números generales de la cosecha”, afirmó el director del gremio. En cuanto a los avances tecnológicos que acompañan la producción, indicó que Paraguay está mejor posicionado que Argentina y en niveles del Brasil debido a que la agricultura instalada en la región es de las mejores.


Añadió que en Paraguay existe una zafra principal que culmina entre abril y mayo, tras lo cual, los productores arrancan con el cultivo de zafriña donde las opciones son más diversas debido a que no todos deciden volver a sembrar soja, sino más bien optan por el maíz. Indicó que existen buenas perspectivas para ambas zafras en el país lo que contribuye al mejoramiento de la situación de los agricultores del país.


Fuente: LA NACIÓN