Arturo Alfonso Vera, un joven oriundo del Barrio San Pedro en Encarnación, ha transformado su vida de manera extraordinaria. Durante años, se dedicó a vender helados por las calles, con el firme deseo de convertirse en un profesional de la salud y brindar atención a quienes más lo necesitan. 

En 2018, su esfuerzo dio sus frutos al ingresar en el séptimo lugar entre 280 postulantes a la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Itapúa. 

Este lunes, después de años de dedicación y sacrificio, Arturo recibió su título de médico cirujano, un logro que llena de orgullo a su familia y comunidad. 

Su historia es un poderoso recordatorio de que, con perseverancia y determinación, los sueños pueden hacerse realidad, demostrando que no hay imposibles cuando se lucha por alcanzar una meta.