En el corazón de Encarnación, un rincón de sabor y calidez que resiste al paso del tiempo
- 03/07/2025
- Por Edicion Prensa
El comedor de la feria municipal de Encarnación sigue siendo una parada obligada para quienes buscan un desayuno abundante o un almuerzo cargado de sabor tradicional. En ese espacio, donde los aromas se mezclan con la historia, doña Ana Rojas es figura central desde hace más de cuatro décadas.
Con más de 40 años dedicados a la cocina, doña Ana ha construido no solo un negocio, sino un verdadero símbolo de identidad culinaria en Itapúa. Desde las 5:00 de la mañana, junto a su equipo de cuatro colaboradores, comienza la rutina diaria de preparación, recibiendo a feriantes, trabajadores y visitantes con platos típicos que reconfortan el alma, especialmente en las frías mañanas de invierno.
Entre los favoritos del público se destacan el tykue’i, caldo de pescado, reviro, cocido con chipá cuerito y tortillas doradas al punto justo. Al mediodía, el comedor ofrece un menú variado con opciones tradicionales preparadas con ingredientes frescos y el sello inconfundible de la cocina casera.
“Estamos de lunes a lunes, con mucho amor por lo que hacemos y agradecidos por la preferencia de la gente”, comenta doña Ana, con una sonrisa que transmite la calidez de su atención y la pasión por su trabajo.
Más que un lugar para alimentarse, el comedor de doña Ana es un espacio de encuentro, tradición y afecto. En tiempos de cambios acelerados, este rincón permanece como testigo de la constancia, el esfuerzo y la riqueza de la gastronomía popular encarnacena.