La Policía comunicó el hallazgo de un cuerpo sin vida en la habitación de un hotel de Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná.


En la mañana de este martes, agentes policiales ingresaron a una habitación del cuarto piso del hotel Gran Novile de Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná y hallaron el cuerpo sin vida de Silvia Elizabeth Nardi Aranda (30) que estaba tendida en la cama.


El hecho fue comunicado a la fiscala Carolina Gadea que ordenó que el cuerpo sea llevado a la Morgue Judicial para determinar la causa de la muerte.


Junto al cuerpo se encontró una carta que habría sido escrita por la mujer donde supuestamente menciona a Diego Dirisio, marido de su hermana Julieta Nardi, detenido en Argentina por tráfico de armas, a quien responsabilizó de los males que aqueja a su familia, según explicó la fiscal del caso.


El informe policial revela que la mujer llegó al hotel el pasado viernes sin acompañante. Afirman que no hay indicios que haya recibido visitas.


Como ya había cumplido los días de su hospedaje y la mujer no salía, las autoridades del hotel llamaron a la Policía y forzaron la puerta encontrándose con la terrible escena.


Los intervinientes encontraron tabletas de pastillas al costado de la cama y una mochila con documentos personales, además de las mencionadas cartas.


La fiscal Gadea afirmó que la principal sospecha es que se trata de un hecho de suicidio pero no se descartan otras hipótesis, ya que la fallecida tenía heridas cortantes en el muslo que van a ser verificadas por los forenses.


¿Quién es Diego Dirisio?

Diego Dirisio, –a quien menciona en su carta la fallecida – y su esposa, la ex modelo Julieta Nardi, fueron detenidos en febrero de este año en Buenos Aires, Argentina por agentes de la Interpol.


Nardi es señalada por la Policía del Brasil como una de las piezas principales del esquema investigado por tráfico de armas. Supuestamente realizaba el proceso de transferencia de dinero a Croacia y de realizar gestiones con intermediarios apostados en Ciudad del Este para vender las armas a facciones criminales del Brasil.


Mientras que su esposo, un empresario argentino radicado en Paraguay, es sindicado de ingresar armas legalmente al país con su importadora y toda esa red de tráfico se sustentaba con el sostén de militares y ex militares de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).


El esquema salió a la luz tras el operativo Dakovo realizado en nuestro país con apoyo de agentes de la Policía Federal brasileña y otras instituciones.



Fuente: UH