Durante la misa del Miércoles de Ceniza, se procedió a la imposición de ceniza en la frente de los fieles como símbolo de humildad, conversión y acercamiento a Dios. La Cuaresma es un tiempo propicio para la oración, la penitencia y la caridad.

Este año, el Miércoles de Ceniza coincide con el Día de los Enamorados, y la Iglesia Católica mantiene la celebración de este día en su liturgia. Es una oportunidad para que las parejas puedan vivir este tiempo de Cuaresma en unión y reflexión.

Durante la Cuaresma, los fieles son llamados a fortalecer su relación con Dios y a prepararse espiritualmente para la Semana Santa. Se recomienda la participación en los diferentes actos litúrgicos y la práctica de la abstinencia y el ayuno, en conformidad con las enseñanzas de la Iglesia.

La Cuaresma es un tiempo de renovación y encuentro con la fe, donde se invita a los católicos a reflexionar sobre su vida y su relación con Dios y con los demás. Se espera que este periodo sea una oportunidad para el crecimiento espiritual y la conversión de los fieles.