Estos alimentos fueron distribuidos entre varias instituciones locales que atienden a personas en situación de vulnerabilidad. 

Entre los beneficiarios se encuentran el Hogar de Ancianos Santa María, la Fazenda de la Esperanza, Piche Roga, la Pastoral Carcelaria y el comedor de la Basílica San Roque. Cada una de estas entidades recibió con agradecimiento el generoso apoyo de la comunidad encarnacena, que se unió a esta noble causa.

Los representantes de las instituciones beneficiadas expresaron su más sincero agradecimiento a todos los donantes y voluntarios, subrayando la importancia de estas donaciones para mejorar la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan. 

Este esfuerzo colectivo no solo refleja la solidaridad de Encarnación, sino también la determinación de la comunidad para trabajar unida hacia un objetivo común.

Con el éxito de esta campaña, se espera que el proyecto siga creciendo en los próximos años, fortaleciendo los lazos entre los ciudadanos y fomentando el apoyo a quienes enfrentan dificultades. 

La entrega de alimentos no perecederos resalta la capacidad de la comunidad para marcar una diferencia significativa en la vida de muchos, recordándonos que la unidad y la generosidad pueden transformar realidades.