“Estaba enfermo, me sentía fatal”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, para justificar su pésimo debate contra Donald Trump, en una entrevista con la cadena ABC, según un primer fragmento difundido este viernes.


“Estuvimos intentando averiguar qué me pasaba. Me hicieron una prueba para ver si tenía o no alguna infección, ya sabes, un virus. No la tenía. Solo tenía un resfriado muy fuerte”, explicó.


“Estaba agotado”, declaró el demócrata de 81 años.


Cuando el periodista George Stephanopoulos le preguntó si había visto los 90 minutos de confrontación después del debate, él contestó: “creo que no”.


El demócrata asegura que la forma en la que transcurrió el debate fue culpa suya y “de nadie más” pero recalcó que su rival republicano mintió “28 veces”.


“Tuve una mala noche”, concluyó.


Biden insiste en seguir como candidato y promete “ganar de nuevo”

“Soy candidato y voy a ganar de nuevo”, dijo un Joe Biden desafiante durante un mitin este viernes en Wisconsin, un estado clave en el norte de Estados Unidos, antes de una entrevista que pondrá a prueba su agilidad mental.


“Hay gente a la que no le importa tu voto” durante las primarias, que él ganó por abrumadora mayoría, dijo el presidente estadounidense a sus seguidores.


“Déjenme decir esto tan claramente como pueda: sigo en la carrera. Derrotaré a Donald Trump” en las elecciones de noviembre, insistió ante un millar de seguidores, según su equipo de campaña.


El demócrata de 81 años lucha por su supervivencia política desde su pésimo debate contra su predecesor republicano de 78 años, durante el cual se mostró muy confundido y a veces incluso divagó.


Un Joe Biden completamente diferente, combativo y determinado, intentó el viernes responder frontalmente a las preocupaciones sobre su edad, pero lo hizo con la ayuda de un teleprónter (apuntador óptico para seguir un discurso en una pantalla).


"¿Creen que soy demasiado viejo para vencer a Donald Trump?”, preguntó, a lo que el público respondió con un rotundo "¡No!”.


Dosis

El demócrata, que abandonó el escenario al son de una canción cuyo título es “No daré marcha atrás”, también destacó las meteduras de pata de su rival, cuya edad y agudeza mental despiertan menos preocupación entre la opinión pública.


“Si te preguntas si Trump está en su sano juicio, ¿has oído alguna vez cómo explicó el 4 de julio cuando era presidente?”, señaló Biden, refiriéndose a la independencia estadounidense, proclamada el 4 de julio de 1776.


Dijo, según él, que la victoria fue posible por la toma de aeropuertos, que obviamente no existían en ese momento.


“Es cierto, es un genio completamente estable”, bromeó el presidente estadounidense, utilizando una expresión que su rival había empleado para elogiar su propia inteligencia.


“Lo que está en juego en estas elecciones es nuestra libertad. Es nuestra democracia. Es el alma misma de Estados Unidos. ¿Están dispuestos a luchar por ello? Lo sé”, proclamó nuevamente Biden.


Detrás de él, entre el público, un espectador llevaba un cartel que decía: “Pasa el testigo, Joe”.


Uno de los asesores más cercanos de Trump, Jason Miller, respondió con ironía en X a este mitin: “Su equipo debería haber utilizado la misma dosis (de medicamentos) durante el debate”.


Entrevista arriesgada

Queda por ver si Biden mostrará la misma combatividad en una entrevista de alto riesgo con la cadena ABC, de la que se emitirá un primer fragmento a las 22:30 GMT y el contenido completo a las 00:30 GMT.


En ella el presidente hablará sin teleprónter, solo frente a George Stephanopoulos, periodista y antiguo consejero cercano del presidente demócrata Bill Clinton.


Más información: ¿Quién podría sustituir a Biden si retira su candidatura electoral?


El candidato demócrata aún tiene mucho trabajo por delante para borrar la desastrosa impresión que dejó su debate con Trump, cuyas repercusiones inmediatas no supo gestionar.


Como consecuencia, ha aumentado la preocupación por su aptitud mental dentro del partido y algunas voces han pedido que dé paso a otro candidato.


La última en hacerlo ha sido la gobernadora demócrata de Massachusetts.


“En los próximos días le exhorto a que escuche al pueblo estadounidense y evalúe cuidadosamente si sigue siendo nuestra mejor esperanza para derrotar a Donald Trump”, escribió Maura Healey en un comunicado, dos días después de que Biden se reuniera con un grupo de gobernadores.


Su equipo de campaña redobla esfuerzos. El viernes publicó un intenso plan de batalla para el mes de julio, que incluye un bombardeo de anuncios televisivos, visitas a todos los estados clave, especialmente en el suroeste del país durante la convención republicana, del 15 al 18 de julio.


Biden también será el anfitrión de una cumbre de líderes de la OTAN la próxima semana y aprovechará para dar una rueda de prensa, que será escrutada con lupa. Lo dará el jueves, informó un funcionario estadounidense que pidió mantener el anonimato.


Fuente: AFP.