La Iglesia Catedral de Encarnación cuenta desde esta semana con un nuevo vicario: el padre Pablino Ferreira, quien retorna al Paraguay después de casi veinte años de servicio pastoral en Roma, Italia. Su regreso marca un momento importante para la comunidad católica local, que recibe con alegría a un sacerdote con vasta experiencia y profundas raíces en su tierra natal.

El padre Ferreira manifestó su felicidad por volver a Paraguay y sumarse al equipo pastoral encabezado por el obispo Francisco Javier Pistilli. “Estoy profundamente agradecido por esta oportunidad de servir a mi comunidad con todo el amor de Dios y la Virgen”, expresó el vicario.

En su misión, trabajará de la mano del cura párroco de la Catedral, Gilberto Penayo, y de todo el equipo pastoral, con el objetivo de fortalecer la fe, promover la unidad y acompañar espiritualmente a los fieles de Encarnación.

Su larga estadía en Roma no solo enriqueció su formación espiritual y académica, sino que también le brindó una perspectiva más amplia de la Iglesia universal, experiencia que ahora pone al servicio de su comunidad. “Regreso con el corazón lleno de gratitud y con el deseo de compartir lo aprendido”, señaló Ferreira.

La llegada del nuevo vicario representa una renovación para la Catedral de Encarnación, no solo en términos pastorales, sino también en el impulso a una Iglesia cercana, activa y comprometida con su gente. Con entusiasmo y humildad, el padre Pablino Ferreira asume esta nueva etapa confiando en que, junto a los fieles, podrá seguir construyendo una comunidad de fe sólida y esperanzadora.