La mujer de 74 años indicó que pidió ayuda a la Defensoría Pública para que se hiciera cargo de la niña de 11 años y de la adolescente de 16, que habrían sido víctimas de abuso sexual, y que su pedido fue ignorado.

La mujer detalló que a raíz de esto sus nietas estaban en situación de calle, a merced de las drogas y de otros peligros, ya que ella no se encuentra en condiciones de mantenerlas.

“Le pedí socorro a la Defensora Pública y me decía que no estaba encontrando un hogar para ellas. Luego, no me contestaba las llamadas ni los mensajes. Si la Defensoría hacía su trabajo, esto no iba a suceder”, expresó con rastros de impotencia en la voz.

Según el relato de la abuela, la defensora a la que acudía es la doctora Adela Morel y también mencionó al juez Guillermo Trovato, entre las autoridades a quienes llamaba para pedir ayuda, considerando que la única solución para sus nietas era que fuesen llevadas a un hogar de abrigo.

Indicó, además, que la madre de la niña y de la adolescente es una persona violenta, adicta a las drogas, que transita el camino de la delincuencia asaltando a transeúntes para obtener dinero para comprar crac, según reveló.

Familia destruida por la droga

El padre de las pequeñas también sería adicto a las drogas y se encuentra privado de su libertad por microtráfico.

La adolescente de 16 años fue al colegio hasta el octavo grado y luego abandonó, mientras que la niña de 11 cursó hasta el quinto grado y luego abandonó.

Fuente: UH