El reconocido neurólogo en Encarnación, el Dr. Jorge Rivas, habló sobre los diferentes tipos de temblores, la enfermedad de Parkinson y los efectos del alcohol.


El temblor esencial es una condición que puede manifestarse a cualquier edad, pero es más común en la adolescencia o a partir de los 40 años. El Dr. Rivas explicó que, en personas jóvenes, la enfermedad tiende a estabilizarse con el tiempo, mientras que en personas mayores los síntomas pueden empeorar progresivamente, especialmente bajo situaciones de estrés.


El origen exacto del temblor esencial aún es desconocido, pero se ha descubierto que el cerebelo, ubicado en la parte posterior del cerebro y responsable del control de los movimientos, está involucrado en su aparición. En personas con temblor esencial, las células cerebelosas pueden estar dañadas o presentar anomalías morfológicas. Además, en algunos casos, el temblor esencial puede tener un componente genético, lo que se conoce como "síndrome del temblor familiar".


Existen dos tipos principales de temblor esencial: el cinético, que se desencadena al realizar acciones voluntarias, como llevarse un vaso a los labios, y el postural, que ocurre al mantener una determinada postura, cómo extender un brazo. La mayoría de las personas con temblor esencial experimentan ambos tipos de temblor.


El diagnóstico del temblor esencial no se basa en una prueba específica, sino en un examen neurológico completo y en la realización de ejercicios específicos para evaluar los temblores cinéticos y posturales. Es importante distinguir el temblor esencial de la enfermedad de Parkinson, ya que mientras que en el primero los temblores se presentan al utilizar los músculos, en el segundo se manifiestan en estado de reposo.

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Aunque no existe una cura para el temblor esencial, existen tratamientos que pueden aliviar sus síntomas. El médico puede prescribir medicamentos como bloqueadores beta, antiepilépticos o ansiolíticos, y en algunos casos, las inyecciones de toxina botulínica pueden ser eficaces para bloquear la contracción de los músculos responsables de los temblores.


Además, el Dr. Rivas destacó la relación entre el consumo de alcohol y el temblor esencial. Según un estudio, las personas que consumen al menos tres bebidas alcohólicas al día tienen el doble de riesgo de sufrir temblor esencial. El alcohol afecta especialmente al cerebelo, lo que puede contribuir al temblor involuntario. Aunque el alcohol a menudo se utiliza para aliviar los síntomas del temblor esencial, su consumo puede aumentar el riesgo de desarrollar la condición.