Alegó que es un tipo de movimiento de agitación que a menudo se manifiesta en las manos y los brazos, pudiendo afectar diversas partes del cuerpo como la cabeza, lengua o cuerdas vocales.

Los temblores pueden presentarse a cualquier edad, siendo más comunes en personas mayores. Factores como la fatiga, el estrés, la ira, el miedo, la cafeína y el tabaquismo pueden empeorar este tipo de temblor. Es importante destacar que un temblor persistente puede ser indicio de un problema de salud que requiere evaluación médica.

El temblor esencial es el más común y se caracteriza por movimientos rápidos y pequeños, especialmente al intentar realizar acciones como alcanzar un objeto o escribir. Este tipo de temblor puede ser hereditario y estar asociado a diversas causas, como ciertos medicamentos, trastornos cerebrales, tumores, consumo de alcohol, entre otros.

Para el cuidado en el hogar, se recomienda seguir medidas de autocuidado, como la práctica de técnicas de relajación para los temblores provocados por estrés, evitar la cafeína y mantener un buen descanso. En caso de temblores causados por medicamentos o alcohol, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios en el tratamiento.

Los temblores intensos pueden dificultar las actividades diarias, por lo que se pueden utilizar dispositivos de asistencia para facilitarlas. Es crucial contactar a un profesional médico si el temblor es intenso, prolongado o interfiere significativamente con la vida cotidiana.