Aunque los síntomas de esta enfermedad son inespecíficos, es fundamental realizar pruebas de laboratorio para diagnosticarla.

Los síntomas más comunes de la Leishmaniasis Visceral incluyen pérdida de peso, fiebre, diarrea, pérdida de pelo en la zona alrededor de los ojos, morro y orejas, vómitos y sangrado nasal. Es importante que los vecinos que presenten estos síntomas comuniquen la situación con las autoridades sanitarias de sus barrios y que éstas comuniquen la información con las autoridades de la VII Región Sanitaria.

La Doctora Pastora Duarte advirtió que la enfermedad tiene cura si se reacciona de manera inmediata, pero si no se atiende oportunamente, puede ser grave. Lo preocupante es que el mal suele ser "silencioso" al principio, lo que dificulta su detección temprana.

Es fundamental que los vecinos estén al tanto de los síntomas y tomen medidas preventivas para evitar la transmisión de la enfermedad. La autoridad sanitaria urgió a los residentes a ser conscientes de las condiciones que podrían presentar algunos animales caninos y a buscar atención médica inmediata si presentan cualquier síntoma sospechoso.