Según el capitán Ray Mendoza, segundo comandante nacional del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, unos 60 efectivos están trabajando arduamente en el lugar, aunque las condiciones del terreno les impiden el acceso con camiones cisterna. Hablan de evacuar algunas comunidades indígenas.

“Estamos utilizando cauces naturales para abastecernos de agua porque es imposible ingresar vehículos pesados por el tipo de suelo en la zona,” explicó Mendoza. Además, el denso humo en el área imposibilita el uso de helicópteros o avionetas cisternas, lo que complica aún más las labores de extinción.

El fuego, que se originó en un establecimiento rural y fue avivado por los cambios de viento, ya ha cruzado la frontera hacia Bolivia y amenaza con continuar expandiéndose. Ante esta situación, los expertos consideran la evacuación de comunidades nativas cercanas, quienes podrían verse en peligro debido al avance de las llamas.

Mendoza también señaló que incendios similares están ocurriendo en otras regiones de Paraguay, así como en países vecinos como Argentina, Brasil y Bolivia, lo que ha generado una humareda que afecta incluso a ciudades lejanas como Asunción.

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